domingo, 21 de febrero de 2010

Llamada de atención


Hola mi niña, ya estoy de vuelta, tres días de esquí dan para mucho.
Me han llamado la atención para que centrase mis pensamientos en otras cosas, pero ha sido imposible, te cuento.
Me fuí el jueves con Gracia, Angel y el cunin Carles porque Javier subió el viernes, gajes del oficio.
Sin darme cuenta todo lo relacionaba contigo, con nuestro viaje a la nieve, con tus cosas y las mías, Gracia se puso mi chaqueta, la cual la llevaste tu en año pasado y yo me llevé tus guantes que casualmente estaban entre mis cosas de esquí y me los puse y se los dejé otro rato a Angel y todo era, " mi prima y yo..." " porque esto mi primi, porque lo otro..." y hubo un momento que no podía más y alguien que me quiere bien me dijo una escuchita, "amiga creo que es mejor que dejes descansar a tu prima, debe estar cansada y triste de verte y escucharte" uff, qué palabras, nunca quieres oirlas, pero quien bien te quiere llega un momento que necesita hacértelo saber. Es duro, duele escucharlo pero es real, es la verdad, y te hace llorar y te hace saber que no volverás.
Inevitablemente tuve muchos más pensamientos, que no compartí con nadie, sobre nuestro maravilloso viaje, sobre nuestras cosas, sobre ti.
Sitios en los que estuvimos juntas, un viaje en el coche las dos solas, descojonadas, charrando como cotorrras, y mil cosas más.
Hoy cuando bajamos en el coche javier me ha dicho: "¿qué estás maquinando que estás tan callada? y sabes, pensaba en ti y en mis miedos que son muchos.
Me planteo tantas cosas, me da miedo sufrir más, me da miedo tener que ser madre y verle la cara al peor dolor, me da miedo ir a los sitios y que pase algo, me da miedo alguna llamada de teléfono y me callo y hay días que sigo pensando, voy a llamarte, ahora cuando llegue a casa le cuento esto, y cosas que me pasan qué....con quien las comparto si no es contigo?
Dicen que con el tiempo llegas a acostumbrarte y creo que nunca me acostumbraré tener que hablarte desde mi mente, desde mi corazón.
Soy más vulnerable, más familiar, más amiga, más protectora y menos feliz.
Te quiero y nunca será lo mismo, seguiremos juntos, todos los que te queremos, recuerda que tu madre nunca dejará de pensar en su niña, que te lleva detrás a todos los sitios y que eres su primer y último pensamiento, como el mío.
Siempre estaré para ti, por años que pasen, por blogs que terminen, por gente que conozca, por hijos que tenga, tú tienes un sitio predominante en mi vida.