jueves, 10 de diciembre de 2009

Primi esta es Ana


Hola princesa, buenos días!
Qué cosas cuento hoy de todas las que tengo pendientes?
Pues bueno he decidido presentarte a Ana, la hija de Ana Aznar. Ella está muy pendinte de mi, ya que la gente de massama te quería mucho y también ha sido un duro golpe para ellos.
En tu ausencia nació Ana, muy mona y una más para las de Massama, cuanto nos hemos reído con ellas verdad??
En disfraces, en toros, en las cenas en la casa de la playa y tantas y tantas vivencias con todo el mundo.
El martes la bautizaron y fuimos todos a acompañarla en su día, me acordé mucho de tí y del día del bautizo de Ferrán, cuando lo levantabas como si fuese una copa, ganada, para que lo viese yo que estaba un poco más atrás de ti, jejeje qué risa cuando lo hacías y tu sonrisa, no te cabía más felicidad, qué guapa, espléndida.
Recuerdo que me llamaste cuando estabas llegando a casa de tu hermano para decirme que estabas nerviosa y emocionada, que creías que todo te estaba perfecto, y SIIII estabas preciosa ese día y todos los otros.
En el bautizo de Ana también me acordé de las anécdotas del bautizo de Ferrán, cuando no me querías enseñar el regalo que ibas a hacer a la gente y lo que nos reímos sentadas en el convite la una junto a la otra, como siempre primi, como siempre.
Reviví muchos momentos y me emocioné mucho recordándote.
Otros de mis recuerdos sobre el bautizo fue cuando dos días antes de la fecha tu no tenías zapatos y quién fue contigo???? quien se pateó pueblos y ciudad cargada con el vestido???? yooooo perrii, qué risas llevabamos ese día con los putos zapatos, jejejje estos si estos no estos no lo sé, y así desde las 4 hasta las 8 para unos zapatosssssssssss, jejejej esas eran las cosas los momentos en los que se nos veía reir y dejarnos llevar por los momentos que vivíamos juntas, cómo lo echo de menos!! nadie más que tu lo sabe.

Bueno no me quiero poner tristona y por eso aquí te dejo a Ana para que la cuides desde ese mundo donde ahora eres feliz.

Tq, primi SIEMPRE

Granada

Como te prometí, tus velas en la Catedral de Granada, esa ciudad que te gustaba tanto y que visitaste en dos ocasiones con tu amiga MariJose, y que de nuevo querías volver a visitar.
Y quién no? Te dediqué unos momentos que fueron superdolorosos, lo pasé realmente mal, porque me dolía mucho estar allí por el motivo que estaba. Mientras te ponía las velas nos mirábamos, y creo que ha sido el momento más real de tu ausencia, de ahí que los minutos que siguieron fueran tan duros.
Desde luego que hay un antes y un después en cada una de nuestras vidas desde que ya no estás, y que estamos aprendiendo a vivir con este dolor, y ésto no es fácil, sabes nena? Esto en lugar de menguar parece que aumenta conforme poner los pies en el suelo, dije en su día que no estamos preparados para algo así y lo sigo pensando, cada vez más.

Amiga, hasta otro rato.

Un beso