Hola chicas

Nena,
mira, este es una de los momentos en que empecé a conocer a Irene.
Tengo que reconocer que gracias a ella tu pérdida se me está haciendo menos dolorosa. A veces pienso que tenerla al lado es como tener un cachito de ti.
Recuerdo este día que me regalaste una calabaza enorme, no sé cuantas tenía tu padre en la terraza aquella de La Canaiera. Estuve comiendo calabaza una semana, madre mía!
Cuando llegué allí sin ayuda te quedaste alucinada, "Nana, no me has llamado para guiarte, eres la caña!!" Porque joder Marta, no podía estar más escondido aquel lugar entre la huerta valenciana, pero huerta, huerta.
Cuando nos fuimos de allí me llamaste para ver si había conseguido salir sin problemas, siempre hacías cosas así, te preocupas mucho porque llegara bien a los sitios. Ya ves, en cada viaje, me haya ido donde me haya ido siempre me hacías llamarte o enviarte en sms para decirte que había llegado bien, y si no lo hacías me llamabas tú y me reñías. La última vez, en mi vuelta de Punta Cana este verano llegué echa polvo, no llamé a nadie porque me quedé sobada en el sofá nada más llegar y pensé, bueno, seguro no se acuerda de que llegaba hoy, mañana sin falta nada más levantarme le digo que ya he llegado. Joder, a primera hora de la mañana ya me habías enviado un mensaje :"Nena, ya estás de vuelta?" "Sí amiga, ya estamos aquí. Te llamo para quedar y te cuento.Un beso"
Cuando salíamos por la noche y me dejabas en casa siempre nos decíamos "Cuando estemos en la cama nos hacemos llamada perdida" Yo muchas veces me quedaba dormida antes de que me hicieras la llamadita, pero al día siguiente nada más levantarme era lo primero que hacía, ver que mi amiga Marta había llegado bien a casa.
Me encantaba eso, me encantaba esa protección, ahora lo haces desde donde estás, seguro que sí, querida amiga.

un beso